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¡No se puede endulzar esto!

¡El azúcar alimenta las células cancerosas! Podría detenerme ahí (¡breve y no tan dulce!), pero intentaré convencerte con información más detallada.

Otto Warburg, Ph.D. El premio Nobel de Medicina descubrió por primera vez allá por los años treinta que las células cancerosas tienen un metabolismo energético diferente en comparación con las células sanas. La Glucosa, el alimento preferido del cáncer, se utiliza para alimentar las células cancerosas. El cáncer se metaboliza mediante un proceso de fermentación, al igual que cuando se elabora vino, se necesita azúcar para este proceso. Entonces, ¿queremos alimentar a estas células o matarlas de hambre?

El efecto sobre el nivel de glucosa en sangre se mide mediante el índice glucémico. A cada alimento se le asigna una calificación numérica. Cuanto más baja sea la calificación, más lentamente digiere y absorbe el cuerpo, lo que proporciona una infusión más saludable y gradual de azúcar en su torrente sanguíneo. Si el nivel de azúcar en la sangre aumenta rápidamente, esto genera estrés en el cuerpo.

El azúcar tiene muchos nombres utilizados para identificar los carbohidratos simples, que incluyen monosacáridos como fructosa, glucosa y galactosa; y disacáridos como la maltosa y la sacarosa (azúcar blanca de mesa). Incluso la Asociación de Refinadores de Maíz solicitó permiso a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para utilizar el término “azúcar de maíz” en las etiquetas de los alimentos como alternativa al “jarabe de maíz con alto contenido de fructosa”. Otros disfraces para que el azúcar ingrese a nuestro cuerpo provienen de los alimentos que comemos, como la mayoría de las harinas blancas, incluidas la pasta, los cereales, el pan blanco, el arroz blanco y las patatas, todos se convierten en azúcar. Intente sustituir estos productos por cereales integrales, panes multicereales, pasta integral o de espelta y batatas. También sustitutos naturales del azúcar como el agave (savia de cactus), la stevia (una fuente vegetal) y el xilitol. y el chocolate amargo puede ayudar a satisfacer el gusto por lo dulce que tiene con un índice glucémico mucho más bajo. Las frutas en su estado natural, como los arándanos, las cerezas y las frambuesas, pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, pero evita las jaleas, las mermeladas y las frutas cocidas en azúcar.

La capacidad de controlar el nivel de glucosa en sangre se puede lograr mediante dieta, ejercicio, suplementos, meditación y, si es necesario, medicamentos recetados. Todo esto puede ser crucial para la prevención y el programa de recuperación para combatir el cáncer. Además de alimentar las células, el azúcar estimula la inflamación y el crecimiento celular y reduce la capacidad del sistema inmunológico para combatir las células cancerosas.

Repito de nuevo que el hecho es simple: ¡el azúcar alimenta el cáncer!

Aquí tienes un vídeo informativo que puede que te resulte útil:

Modah Ani, estoy agradecida

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